Por Lic. Reinier Barrios Mesa(barrios@rflorida.icrt.cu)
El 2 de diciembre es la fecha que marca el calendario para el homenaje a los cubanos que desde el uniforme y los grados militares, tienen la responsabilidad de mantener a todo nuestro pueblo preparado para la defensa de la patria, y que en todos estos años de historia, atesoran el orgullo de cumplir con importantes misiones tanto dentro como fuera de la isla.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias celebran su día, sabedoras de que son sus combatientes continuadores de aquellos que una vez dejaron las comodidades hogar para irse a la lucha en la sierra o el llano, y a quienes no les importó exponerse a los atropellos y vejaciones de la guardia rural con tal de obtener para Cuba un estatus diferente.
Las páginas escritas en todos estos tiempos nos cuentan del enfrentamiento a las bandas contrarrevolucionarias, nos traen los días gloriosos de las misiones en Angola, en Etiopía, en Nicaragua, nos hablan de cuando el ejército se puso a producir comida para el pueblo en la época más difíciles del período especial, de cuando salieron a las calles en el empeño de la recuperación.
Sus soldados y oficiales de hoy nacieron de lo mejor de nuestro pueblo y entre ellos vive el espíritu humanista que inculcara el Che a su tropa cuando compartía la comida, o la intransigencia de Maceo y la demostración de su decisión de no claudicar en una paz sin independencia, o la conciencia de Martí cuando una vez expresó que Patria es Humanidad.
Eso es Cuba, esa es la Revolución, esa son sus Fuerzas Armadas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias celebran su día, sabedoras de que son sus combatientes continuadores de aquellos que una vez dejaron las comodidades hogar para irse a la lucha en la sierra o el llano, y a quienes no les importó exponerse a los atropellos y vejaciones de la guardia rural con tal de obtener para Cuba un estatus diferente.
Las páginas escritas en todos estos tiempos nos cuentan del enfrentamiento a las bandas contrarrevolucionarias, nos traen los días gloriosos de las misiones en Angola, en Etiopía, en Nicaragua, nos hablan de cuando el ejército se puso a producir comida para el pueblo en la época más difíciles del período especial, de cuando salieron a las calles en el empeño de la recuperación.
Sus soldados y oficiales de hoy nacieron de lo mejor de nuestro pueblo y entre ellos vive el espíritu humanista que inculcara el Che a su tropa cuando compartía la comida, o la intransigencia de Maceo y la demostración de su decisión de no claudicar en una paz sin independencia, o la conciencia de Martí cuando una vez expresó que Patria es Humanidad.
Eso es Cuba, esa es la Revolución, esa son sus Fuerzas Armadas.
1 comentario:
Muy bien redactado y creo que es una buena continuacion del articulo anterior.
De la manera que lo abriste y lo cerraste me parecio que muestran la calidad de tus escritos. Creo que el lector se lleva una buena idea de la labor de las Fuerzas Armadas a lo largo de su historia y de como la continuidad de esa institucion tiene como precedente las luchas anteriores de la historia de Cuba.
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