viernes, 26 de diciembre de 2008

En Rubén Hernández vive el orgullo de ser maestro

Por Lic.Reinier Barrio Mesa
(barrios@rflorida.icrt.cu)

Rubén Hernández Quesada es hoy uno de esos hombres cuya vida casi por completa ha estado dedicada al arte de enseñar, y aunque ya las canas cubran su cabeza y las arrugas surquen su rostro, él se mantiene allí, en esa trinchera de combate que significa el aula y los pasillos de la José Luis Tasende.

La educación especial y dentro de ella el cultivo de las artes por alumnos con necesidades educativas diferentes, ocupan las horas de este floridano al que le sobran años pero no deseos de continuar apegado al trabajo, pues en su historia acumula más de CUATRO décadas en el noble empeño de enseñar y formar valores. El magisterio es para él una parte importante de su existencia.

“Maestro para mi significa la vida, porque prácticamente lo que me permitió a mi desarrollarme y crecer como persona fue el magisterio. A partir del año 1961 que participé en la campaña de Alfabetización todo cambió para mí. En el año 1962 me incorporé a las becas. A partir de ese momento ya estaba en mi el incentivo aquel de enseñar."

Dijo Martí una vez que educar solo puede quien sea un evangelio vivo, quien atesore en si mismo el conocimiento y el amor por el mundo, quien crea en la posibilidad del hombre de sobreponerse a dificultades, y a partir de ese poder tremendo del conocimiento y la cultura transformar conductas y actitudes.

"Comienzas a enseñar y entonces cuando ves los resultados y aunque es una cosa que no se obtiene de inmediato es algo muy reconfortante… es como si tu hubiese aprendido algo y puedes entonces volcarlo en otra persona…Es como dice Martí, todo hombre viene a la tierra y aprende algo y en pago tiene el deber de enseñar a los que vienen detrás, es asi como funcionó siempre mi vida."

Los recuerdos de Rubén viajan en el tiempo, sin embargo no faltan en sus palabras los consejos para quienes ahora se enfrentan por primera vez a la tiza y el pizarrón, para ese ejército de muchachos muy jóvenes que en estos momentos contribuye desde los centros educacionales de Florida a impulsar las transformaciones en la enseñanza.

"Los más jóvenes primero tiene que tener la vocación, pero lo principal es la disciplina y responsabilidad poder enfrentarse a esta tarea, porque no es una tarea fácil, aunque con tesón y entrega pueden conseguirse muchas cosas. Ellos son nuevos y tiene en si el ímpetu de la juventud, lo importante es entonces que aprendan de sus tutores, de quienes tienen mayor experiencia y que amen el oficio, que es en verdad muy lindo."

Y así van él y todos sus años dedicados a educar y hacer avanzar a otros, tantos hijos de Florida supieron de sus palabras, que ahora le tienen como uno de sus amigos, él impresiona por lo que logran hacer sus muchachos de hoy, quienes trás el piano, el bongó, o con un micrófono en la mano, hacen por el arte desde su sonrisa... Él es hoy uno de esos hombres orgulloso de ser maestro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicito a este floridano que ha consagrado su vida y su ejemplo laborioso a fomentar y a moldear distintas generaciones.

Que su vida y su testimonio sirvan para que otros sigan su ejemplo y asi tengamos educadores que formen y eduquen a otros para que la sociedad siempre sea mejor