Por Lic. Reinier Barrios Mesa(barrios@rflorida.icrt.cu)
La ciudad de Florida tiene algunos edificios que la enorgullecen y la hacen lucir más bella. Todos los que habitamos aquí admiramos las Oficinas del Gobierno Local, el inmueble donde se ubica la sede del Buró Municipal del Partido Comunista de Cuba, las instalaciones del Hotel Florida o los antiguos edificios de la calle Presidente Gómez.
Pero sin dudas el más hermoso y admirado de los recintos de Florida es el que sirve de sede a la Casa de la Cultura, una de las instituciones más importante de nuestro entorno, y cuya historia comenzó a escribirse en los días del año 1919, cuando el español Teodoro Estorba, donara 10 000 pesos para la compra del terreno y la construcción del local que ocuparía el Casino Español.
El primero de los espacios construidos con este fin en ese mismo sitio fue de madera, aunque tiempo después se decidió levantar sus paredes de mampostería y conservar la estructura de su techo de tejas de barro, hasta que el propio desarrollo del pueblo y la concurrencia de más personas a sus bailes y tertulias exigieron de un local más amplio.
El 21 de marzo de 1948 se acuerda demoler el edificio de mampostería para regalar a la ciudad una de sus construcciones más bellas y magistralmente diseñadas, y así desde el pensamiento y las inquietudes artísticas de una de las mujeres más talentosas dela comarca, la arquitecta Elena Ramos, nació la obra que hoy nos deleita desde el corazón mismo de la urbe.
Esta artista del trazo y la proyección, concibió otras construcciones como la casa que hoy acoge a las oficinas del Ministerio del Interior en la calle Eguzquisa, la cual en aquel momento resultó un escándalo en materia de proyección de espacios habitables en Florida pues proponía un garaje subterráneo.
Cuentan que cuando estuvo listo todo el diseño que incluía el concepto de lo circular y lo concéntrico, el maestro de obras fue Pedro Terrey, y que el mismo proceso de construcción avivó la actividad en el pueblo, pues era constante el ir y venir de los obreros, mientras crecían también las expectativas de los floridanos al ver levantarse aquella mole en una de las calles principales.
Desde entonces el edificio circular de tres niveles adornó el panorama de la ciudad, haciéndolo un punto de encuentro de diversas generaciones, y hoy permanece como testigo fiel del talento de una de las más ilustres de nuestras mujeres, quien supo desde el arte de la arquietura escribir su nombre en la historia de Florida.
La ciudad de Florida tiene algunos edificios que la enorgullecen y la hacen lucir más bella. Todos los que habitamos aquí admiramos las Oficinas del Gobierno Local, el inmueble donde se ubica la sede del Buró Municipal del Partido Comunista de Cuba, las instalaciones del Hotel Florida o los antiguos edificios de la calle Presidente Gómez.
Pero sin dudas el más hermoso y admirado de los recintos de Florida es el que sirve de sede a la Casa de la Cultura, una de las instituciones más importante de nuestro entorno, y cuya historia comenzó a escribirse en los días del año 1919, cuando el español Teodoro Estorba, donara 10 000 pesos para la compra del terreno y la construcción del local que ocuparía el Casino Español.
El primero de los espacios construidos con este fin en ese mismo sitio fue de madera, aunque tiempo después se decidió levantar sus paredes de mampostería y conservar la estructura de su techo de tejas de barro, hasta que el propio desarrollo del pueblo y la concurrencia de más personas a sus bailes y tertulias exigieron de un local más amplio.
El 21 de marzo de 1948 se acuerda demoler el edificio de mampostería para regalar a la ciudad una de sus construcciones más bellas y magistralmente diseñadas, y así desde el pensamiento y las inquietudes artísticas de una de las mujeres más talentosas dela comarca, la arquitecta Elena Ramos, nació la obra que hoy nos deleita desde el corazón mismo de la urbe.
Esta artista del trazo y la proyección, concibió otras construcciones como la casa que hoy acoge a las oficinas del Ministerio del Interior en la calle Eguzquisa, la cual en aquel momento resultó un escándalo en materia de proyección de espacios habitables en Florida pues proponía un garaje subterráneo.
Cuentan que cuando estuvo listo todo el diseño que incluía el concepto de lo circular y lo concéntrico, el maestro de obras fue Pedro Terrey, y que el mismo proceso de construcción avivó la actividad en el pueblo, pues era constante el ir y venir de los obreros, mientras crecían también las expectativas de los floridanos al ver levantarse aquella mole en una de las calles principales.Desde entonces el edificio circular de tres niveles adornó el panorama de la ciudad, haciéndolo un punto de encuentro de diversas generaciones, y hoy permanece como testigo fiel del talento de una de las más ilustres de nuestras mujeres, quien supo desde el arte de la arquietura escribir su nombre en la historia de Florida.
3 comentarios:
Estoy muy impresionado con el articulo. Estoy teniendo dificultades en dejarte un comentario.
Creo que es excelente, conmovedor, refrescante y de gran trascendencia. Hace falta que tu pluma no decaiga.
Espero seguir leyendo tus cronicas.
Hasta la proxima.
Me gusto mucho ese articulo. Creo que me llevo hasta alli. Fue un tremendo salto y vuelo en la maquina del tiempo.
Me gusto tu descripcion del lugar. Y estoy seguro que para muchos floridanos ha de guardar a lo largo de distintas epocas recuerdo de muchos eventos los cuales son de amplia recordacion.
Evocar enriquece y es cierto que aunque pasa el tiempo lo cual trae emociones de vivencias. Creo que lo cotidiano tiene su propio encanto y el contar la historia de un lugar como ese le hace justicia a la significacion que tiene un lugar asi a traves del tiempo.
Por otro lado no podias haber escogido mejor titulo que el que le pusiste.
Es un tributo merecido a la arquitecta. Ser arquitecto es una profesion que requiere un gran dominio de varios renglones ya sean matematicos y esteticos.
Gracias por llevarme a un paseo con la imaginacion de la mente y del corazon. Un dia debieras rememorar algun o algunos eventos los cuales se han celebrados alli y tal vez algun testigo o testiga del mismo para que te describa con los cinco sentidos una descripcion unica.
Eso es lo bueno de narrar. Realmente creo que te haz inspirado para que con tu pluma hagas resaltar la historia cotidiana de ese rincon de Cuba llamado Florida.
Continua escribiendo y sigue haciendolo sobre los distintos lugares emblematicos de tu ciudad pues asi todos los que te leamos podremos ir a Florida de forma frecuente a traves de tu pagina virtual.
Sigue lo que haz comenzado y no dejes de seguir escribiendo.
Ese articulo habla de una historia conectada a un lugar el cual evoca memorias, pensamientos y sentimientos a distintas personas las cuales han participado de distintos eventos en dicho lugar.
Y por otro lado rinde un homenaje y tributo a la persona que lo diseno. Es una buena resena que honra y a la vez cuenta una historia digna de recordarse.
Publicar un comentario