miércoles, 17 de marzo de 2010

Mi tiempo con Barnet


Hoy he sabido que en este 2010 el poeta, novelista y hombre hecho para el arte cumplió sus siete décadas de vida. La certeza de que aún es joven y de que está entre nosotros, y el placer de saberme entre sus más fieles lectores, me llevan ahora a rememorar aquella mañana de octubre en que toqué a su puerta, en que me recibió en su oficina de la presidencia de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba para conversar sobre la poesía de Antonio Guerrero.

Llegué yo a esa Habana de tantos sueños y emociones, con el propósito de acercarme a algunos de los poetas más encumbrados de la literatura nuestra. Para dialogar con esos hombres y mujeres que pudieran darme datalles acerca de si podía ser o no la poesía un arma de lucha en los más dificiles combates de los seres humanos. Allí en mi listado estaba él. No lo había visto nunca en persona, pero casi le sabía de memoria.

Desde aquel día cuando con apenas 15 años cayó en mis manos el texto que sirvió de inspiración a la película “La Bella del Alhambra”, su Canción de Rachel , siempre me pregunté de donde había venido este hombre capas de entretejer historias, hacer trascender los cotidiano, propiciar la comunión entre los seres humanos desde su replanteo de vidas que pueden ser tan comunes como el sol y la luna, pero que nos sirven a todos para crecer y ser mejores.

Luego vino la “Biografía de un Cimarrón” del centro de la isla. Desde mi adolescencia entendí que la isla nuestra iba a ser una amalgama de voces blancas y negras, y que lo verdaderamente importante era aceptarnos similares y avanzar juntos. Tiempo después reviví las historias de aquel “Gallego” que se quedó definitivamente en La Habana para dar nuevas lecturas a nuestra cubanidad, la del patriota de “La Vida Real” que se fue de su tierra y desde entonces no pasó un día sin que no la extrañara.

También pasaron por mis lecturas primeras su poesía conversacional, su gusto por los estudios etnológicos, su pasión por comprender de donde venimos y hacia donde vamos, sus ensayos en torno a la cultura nuestra. Por eso en aquella mañana de octubre en su oficina mis piernas temblaban. Yo debía mostrarme seguro, como exigen los viejos manuales de periodismo ha de ser todo encuentro importante.

Sin embargo Miguel Barnet me liberó de todas las tensiones desde su plática sincera y siempre abierta a las más enconadas polémicas. Desde la primera taza de café que me brindó, donde reconocí estampada una antolológica imagen de Wilfredo Lam, desandamos los caminos de la poesía cubana. Anduvimos atentos a los abrazos de Heredia, los suspiros de Martí, el toque de tambor de Guillén y los balbuceos de otros autores más contemporáneos. Me ayudó el poeta a entender que talento y sensibilidad no son las únicas respuestas para quienes intenten hacer versos, se precisa de una convicción de un compromiso, de una idea.

Con él supe que la poesía viene a las almas de los grandes así, por que sí, y que buscarle explicaciones, encasillarla dentro de conceptos, es quitarle las alas que por siempre debe llevar ella para sí misma y para sus artistas. Cuando la conversación se hizo más intensa, con su habitual carisma me despidió. Otros asuntos reclamaban su presencia en un sitio al que no podía llevarme.

Me dio uno de sus últimos libros autografiados de manera especial, el cual alguna vez regalé a otro poeta en ciernes, que quisás jamás lo haya vuelto a abrir, y me fui de su oficina con el alma llena de versos y la pasión ecendida por aquel encuentro… Otra vez volví a sus historias de cimarones, de mujeres corroídas por los avatares de la vida , a las vivencias contadas desde sus palabras de esos emigrantes que aquí o alla, lucharon por ser, por estar, por existir…


Aquel día también hablé con Pablo Armando Fernández en su enorme casona del reparto Miramar, en la tarde me fui al encuentro con Cesar López, quien a pesar de su voz entrecortada, todavía se resiste a vivir lejos del mar…. pero mi encuentro con Miguel Barnet vuelve ahora que sé que cumple sus siete décadas de existencia, el autor de algunos de mis libros preferidos... y está alli, guardado para siempre, entre las mejores cosas de mi vida.

15 comentarios:

Unknown dijo...

Barrios:
A veces basta un libro para eternizar un nombre y un estilo en la memoria. Eso me pasó con Barnet. Canción de Rachel me bastó como lectura e imaginario de una época que no viví, pero muy cercana a la curiosidad por ser la nuestros abuelos. Me ha gustado imaginar cómo fue tu entrevista con Miguel. Te acompañé en cada línea. Esas son las memorias que se agradecen y quedan como hoja de diario en nuestro paso por el mundo. Saludos, Yetel.

Anónimo dijo...

creo que el autor mas que vivir un encuentro con migel barnet lleva la poesia en su sabgre, mas que en su sangre en el corazon, pero en especial la poesia cubana, me gustaria leer algo de este autor que seguro sera tan bueno como muchos de los poetas cubanos que hoy tanto admiramos
saludos hefesthion

Ramon dijo...

Para mi este articulo fue como remontarme en una maquina del tiempo la cual me lleva a traves de la obra de Barnet.

Me da la impresion de que motiva al lector a leer y conocer mas y mas la obra de este intelectual cubano.

Esas son mis impresiones sobre: "Tu tiempo con Barnet".

Anónimo dijo...

Amigo...que alegría ver tu último post, de veras que con VOLVER sentimos que era eso lo que esperábamos de ti y no nos defraudastes, ahora con este que acabo de leer me sentí atraido con lo que escribes, con que facilidad de palabras nos conduces dentro de la vida de este escritor y como describes lo que significa para él la posesía de ANtonio Guerrero, uno de nuestros luchadores antiterroristas por la vida y la verdad.
Ojalá continues como hasta ahora y no te olvides que la página Web de Radio Florida espera por tí.
Sin más
Fermín Peña Sánchez
Webmaster
Sitio web: wwww.radioflorida.icrt.cu

Anónimo dijo...

Excelente e interesante artículo sobre Pineda Barnet. Te felicito y
espero que continues escribiendo con la misma pasión.
Saludos. El

Anónimo dijo...

Excelente e interesante tu Artículo sobre Miguel Barnet. Te felicito y espero que continues escribiendo con la misma pasión.
Saludos , El

Reinier Barrios Mesa dijo...

Si Yetel, Canción de Rachel es de mis libros de cabecera. recuerdo que fue el primero que leí y desde entonces quise alguna vez tropezar en la vida con historias como esas. Tiempo después elegí el periodismo, el oficio que compartimos,para contar mis propias historias.... Sigue visitandome y estando cerca de mi. Necesito mucho el aliento de gente inteligente, asi como tu ... Reinier

Reinier Barrios Mesa dijo...

Hefestion... La verdad es que jamás he podido escribir versos. Por más que lo intentado no creo que haya sido tocado por la vida con ese talento que solo tienen algunos pocos.... Para la escritura solo me aventuro a la prosa, en la cual intento vaciar sensibilidad y compromiso, como me dijo aquella vez Barnet. Pero me alegra que encuentres tú poesía, en estas líneas arrancadas al recuerdo y la memoria. Gracias por llegar hasta aqui.... espero no te vayas

MUJERES Internacional dijo...

...me fui de su oficina con el alma llena de versos y la pasión ecendida por aquel encuentro...
Tus palabras me dejan entusiasmado por continuar tus escritos.
Quiero tambien sentir el alma llena de versos y a la vez de las imagenes que con tus palabras imagino...
Abrazo
Manuel Fernando

Reinier Barrios Mesa dijo...

Amigo Manuel Fernando .... de dónde es que llegas a este pedazo de mi que está puesto aqui? Buena suerte entonces en ese empeño de llenarte de poesía a través de mis plabras, en verdad nunca he pretendido tanto. Un abrazo y sigue llegándote por aqui. Te esperare siempre . Reinier

Anónimo dijo...

me parece bastante bien, y creo que su ejemplo puede inspirar a otros y seguir adelante en estos tiempos en los que nada que vale la pena viene facil.

Anónimo dijo...

Reinier:

Al leer este trabajo, de pronto me vi también envuelto en el marco de circunstancias que visiste con Barnet. Me perdí en mi tiempo y lugar, y estuve alli sentado en un rincon presenciando tu entrevista con el poeta y amigo. La felicidad, son los momentos gratificantes que la vida nos regala, quiza sean unos segundos, minutos u horas. Lo importante es vivir y experimentar esos momentos tan gratificantes leyendo lo que tu bien sabes hacer.

Solo me queda decirte que continues "embriagado" de tu gran pasión de escribir cosas tan deleitables de uno de los grandes como es Barnet

Dr. Salvador Sánchez
Michoacán, MEXICO
praktos@prodigy.net.mx

Edel dijo...

Esa entrevista con Barnet fue maravillosa, me vino a la mente, cuando era corresponsal deportivo y visité la Habana y me fuí para Radio Progreso, entrevisté a Rosillo, Aurorita Basnuevo, Martha Isalde y a Martha Martínez Oropesa (Rita)esos talentosos actores de la Radio y la TV me brindaron valiosas experiencias que nunca podré olvidar, ojalá tenga la posibilidad de algún día conocer personalmente a tan notable artista, suerte y que sigas teniendo éxitos, Edel

Edel dijo...

Esa entrevista con Barnet fue maravillosa, me vino a la mente, cuando era corresponsal deportivo y visité la Habana y me fuí para Radio Progreso, entrevisté a Rosillo, Aurorita Basnuevo, Martha Isalde y a Martha Martínez Oropesa (Rita)esos talentosos actores de la Radio y la TV me brindaron valiosas experiencias que nunca podré olvidar, ojalá tenga la posibilidad de algún día conocer personalmente a tan notable artista, suerte y que sigas teniendo éxitos, Edel

Ramon dijo...

Edel,

Mi impresion en que tanto Usted como Reinier tienen la responsabilidad y la oportunidad de llevarnos a nosotros los lectores a traves de esos encuentros que nos abren las ventanas a personas que trascienden lo ordinario de alguna manera.

Sigan haciendo eso para que cada uno de los lectores tengamos la posibilidad de enriquecernos cultural y emocionalmente al adentrarnos a estas personas conocidas a traves de las vivencias de los dos.